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lunes, 25 de abril de 2016

Los servicios sanitarios los hacemos todos

Sí, señores.
Aceptemos todos una parte de responsabilidad: la calidad de la atención sanitaria, accesibilidad, la equidad... la hacemos entre todos.

No es sólo responsabilidad de los grandes gestores. Ni de los gestores medianos. Ni de los profesionales, sanitarios o no, que hacemos la atención directa a diario.

Claro que es de nosotros más que de nadie, pero todos, incluidos los usuarios, tenemos parte en ella.
Me refiero a coger cita sin un motivo de consulta concreto, por ejemplo para ver si tiene los medicamentos disponibles en la farmacia: para eso lo normal es ir a la farmacia, ¿no? Y así una persona que está enferma tiene hueco disponible en la consulta en lugar de presentarse sin cita.

Me refiero a que debes coger cita para ser atendido aunque te parezca innecesario "porque eso lo hace la doctora en un momentito". Que sea rápida y/o eficaz no quita que necesite el historial sanitario, ni que debas respetar a los demás usuarios que han cogido cita para cosas similares.

Me refiero a que la lluvia o el frío no es un motivo que justifique un aviso a domicilio. Llueve para todos, incluidos los que sí han venido al centro de salud, y te equivocas pensando que debo dejarlos esperando para ir a tu casa sólo porque no quieres mojarte.

Hay una cosa, señores usuarios, que es importante que entiendan: que los recursos son limitados. Hay que administrarlos porque se acaban. Me refiero al número de profesionales, al material, al dinero y al tiempo. Es importante que lo comprendan y lo acepten, porque la inmensa mayoría de las veces que les decimos a algo que no, es porque no podemos decir a todos que sí. Por ese motivo ha de ser regulado.
Y otra cosa que es preciso que comprendan y acepten lo antes posible es que, por más que griten, no se va a cambiar la norma. No me gustan los gritos. No los acepto como forma de relación. No van a conseguir que cambie de opinión porque me griten.
De hecho, mientras más griten, más probabilidades tienen de que me empecine en no darles satisfacción; es decir que, sin poner su vida en peligro, la respuesta a todo sea NO sólo por el hecho de que me gritaron.
Y llegado el punto de saturación, se lleven una denuncia por agresión a un profesional sanitario, que no sé si saben que ya es un delito penal. Es decir, que no es cuestión de pagar una multa (también), sino que pueden terminar en la cárcel.

Estoy harta de mala educación y malas formas. Desde que escribí "Las cosas urgentes, las cosas importantes y lo tuyo" cada vez más.

Hay más médicos, cámbiénse ustedes si no les gusta cómo llevo mi consulta. Los impresos están en la UAC ("el mostrador"), puede hacerlo por teléfono a Salud Responde (902505060) y en la web InterSAS. Más fácil imposible.

Pero por favor, dejen de dar gritos en la consulta. Hay veterinarios con pacientes más respetuosos.

lunes, 4 de abril de 2016

Mirad cómo nos afecta el cambio de hora, en El Club de la Buena Gente 31/03/2016



Vaya que si afecta... a unos más a otros menos, pero lo que sí está claro es que ese día el programa nos salió un poco loquito...
Oye, que está bien, no siempre ha de ser todo serio y formal, ¿no os parece?