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sábado, 25 de mayo de 2013

Violencia doméstica, violencia en la pareja, o cuando la víctima es el hombre

Hoy quiero comentar sobre este tema, porque sobre violencia doméstica cuando la víctima es la mujer habla todo el mundo. Claro, porque es mucho más frecuente, o por lo menos más conocida, más visible, más física frecuentemente.
Como hay sangre, heridas, moratones, huesos rotos, muertes... es muy llamativa. Sale en las noticias de todas las cadenas y publicaciones, los políticos la condenan desde sus despachos (y hasta ahí llega la actuación, y las condenas ejemplares en prisión que se cumplen íntegramente no llegan). Los maltratadores son unos cobardes que abusan de su superioridad física, y de la devoción o la falta de reacción de su pareja.
Pero existen los hombres maltratados también, y de ellos no habla casi nadie. Aunque a veces ocurre, los hombres no suelen ser golpeados por sus parejas, precisamente por la superioridad física habitual de los hombres. El maltrato de la mujer hacia el hombre es más sutil y más discreto. El maltrato físico no es a golpes, más frecuentemente es el envenenamiento: se lo echan en la comida, les cambian las pastillas si toman tratamiento. O la privación de alimentos, cuando el hombre es dependiente de que "le pongan de comer".
Pero el más frecuente de todos los maltratos que sufren los hombres es el psicológico: en forma de insulto, de amenaza, de chantaje emocional, de manipulación con gritos y llantos, causar enfrentamientos con los hijos u otros familiares, toda clase de comportamientos que impiden el desarrollo emocional y de relaciones de la persona y le hacen sufrir lo indecible. Y el que es minusvalorado, no apreciado, no considerado, no tenido en cuenta en sus opiniones y necesidades; el que oye a diario que no vale para nada y que no es nadie sin "ella", hasta que, igual que las mujeres que sufren esa situación, llega a creer que, de tanto oirlo, es cierto. Y el que se ve encerrado en una forma de vida que no le gusta, no le satisface, no le hace feliz, y no se atreve a pestañear siquiera para no volver a tener la culpa de todo y le traten como a un criminal. O eso le dicen.

Es un tema polémico. Alguno, o alguna, casi seguro alguna, me contestará que eso será el resultado de años de dejadez o incluso del mismo maltrato de ese hombre hacia su pareja, y que está probando de su propia medicina. Y no digo que en ocasiones no sea así, y obviamente, tan mal estuvo una cosa como está la otra. Finalmente es una relación destructiva para el otro como para uno mismo.

Y sin olvidar que es delito penal en una dirección u otra. Pero el hombre, como la mujer, no está concienciado de que el maltrato psicológico lo es, que es delito, que es denunciable, y se mezclan el sentimiento de que no lo pueden probar, de que no le van a creer, de que tal vez lo merezca, con la vergüenza de contar por lo que está pasando.
Y así siguen en la sombra, siguen en silencio, siguen sufriendo.
Y por eso yo hoy quería hablar de ellos, y por ellos.

4 comentarios:

  1. estoy totalmente de acuerdo , hay golpes que no se dan con manos ni siquiera con palos , pero duelen mas y dejan señal de por vida

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  2. Quisiera compartir este tremendo relato:

    Los Momentos Mas Hermosos De Nuestra Vida.: Una Carta sincera .. Maltrato emocional o psicologico.. - http://evesther.blogspot.com.es/2011/09/una-carta-sincera-maltrato-emocional-o.html?m=1

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  3. vaya, esta lectura da escalofríos, pero así, así es como ocurre. En este blog, el testimonio tiene voz de mujer. ¿Quizás porque las mujeres tienen menos reparos en hablar de sentimientos?

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