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miércoles, 2 de enero de 2013

ejercicios Kegel o fortalecedores de pelvis

Otra nueva serie de ejercicios para fortalecer otra parte de nuestros cuerpos. Mmmm hoy, la pelvis. ¡Vaya! ¿También hay músculos en la pelvis? Pues sí, concretamente en la zona llamada el suelo de la pelvis, que se puede asimilar a la zona llamada periné, que vista desde fuera, es la parte que va desde los genitales hasta el ano, para que nos vayamos ubicando.
¿Qué hay que fortalecer ahí abajo? fundamentalmente, un músculo llamado pubo-coccígeo, el gran desconocido hasta hoy, que pasará a convertirse en una prioridad de las rutinas gimnásticas diarias.
Seas hombre o mujer, porque aunque estos ejercicios son recomendados fundamentalmente a mujeres, los hombres también se pueden beneficiar de ellos ya que mejoran la calidad y duración de las erecciones y el control sobre la eyaculación, con lo que la satisfacción en las relaciones sexuales crece como la espuma. ¿Interesante?
Más interesante aún para mujeres. El fortalecimiento de esta musculatura mejora la satisfacción con las relaciones sexuales igual que en hombres, ya que aumenta el control sobre la contracción voluntaria de la vagina y la potencia del orgasmo.
Pero no es ese el único beneficio, por supuesto, de hecho vamos tan tarde en cuanto a la aplicación de esta terapia con respecto a otros países, que la mayoría de las mujeres pierden este beneficio la mayor parte de sus vidas, porque suelen recomendarse cuando, alrededor de la menopausia, comienzan los problemas de pérdida de orina, igualmente condicionado por el debilitamiento del dichoso musculito perineal. Y es que sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena.
Otro gran beneficio de estos ejercicios es su colaboración al buen desarrollo del parto sin complicaciones, y a la recuperación postparto. A la recuperación física en sí misma, a la prevención de las subsecuentes pérdidas de orina, y a la precoz normalización de la vida sexual de la reciente madre.
¡Menos rollo! Vamos con los ejercicios, ahora que ya os tengo motivados y motivadas. Esta serie de ejercicios no es para hacerla completa a diario, sino que son de dificultad creciente: por tanto, la forma de sacarles partido es pasar al ejercicio siguiente cuando nos parezca que el actual lo realizamos con mucha facilidad.


1.- ES IMPORTANTE LOCALIZAR LOS MÚSCULOS
Tensa los músculos alrededor del ano.
Sigue hacia delante y hacia arriba. Prolonga este movimiento de contracción como si estuvieras levantando un objeto localizado dentro de tu pelvis. Mantén la contracción durante dos segundos y sigue durante el máximo tiempo posible.

A veces el problema es precisamente conseguir tensar los músculos alrededor del ano de forma voluntaria, cuando no has heco eso nunca antes ni sabes cómo conseguirlo. Vayan dos técnicas:
a) Sin ayudas: cuando estés orinando, prueba a cortar el chorro de la orina. Cuando lo consigas, estás utilizando el músculo pubo-coccígeo.
b) Con ayudas: aunque el mundo mediático y los sex-shops han erotizado este artículo, la utilidad original de las bolas chinas es precisamente el fortalecimiento del suelo de la pelvis. 20 minutos diarios con ellas es suficiente para desarrollar esta musculatura en brevísimo tiempo. Y sin excusas por nuestras múltiples ocupaciones, 20 minutos fácilmente nos lleva arreglarnos por la mañana. Momento perfecto! Importantísimo recordar extremar las medidas higiénicas con respecto a este accesorio, para evitar las desagradables infecciones vaginales.

2.- MANTÉN LA CONTRACCIÓN.
Una vez localizados los músculos correctos, continúa con fuertes contracciones ejercitándolos durante 5 segundos. Relájate y repite este ejercicio 20 veces. Puedes hacerlo también de pie, sentada o caminando.

3.- UTILIZA MÁS MÚSCULOS.
Tumbada boca arriba con las piernas flexionadas y los costados ligeramente levantados, tensa las nalgas y aprieta los músculos de la pelvis como si quisieras retener la orina. Mantente así durante 10 ó 15 segundos y relájate. 20 repeticiones.

4.- HACIENDO PROGRESOS.
Una vez logrados con éxito los ejercicios anteriores, continúa el fortalecimiento de los abdominales contrayendo la musculatura pélvica. Tumbada en el suelo boca arriba con las piernas flexionadas, intenta levantar el tronco hacia los muslos (realmente no importa cuánto llegues a levantarlo) y a la vez contrae los músculos de la pelvis.

5.- NO OLVIDES
Cuando levantas algo pesado, tu vejiga está expuesta a una gran presión. Practica la contracción de la pelvis cada vez que hagas un esfuerzo abdominal. Habitúate a este ejercicio y terminarás haciéndolo de forma automática.

6.- UN PASO ADELANTE
La musculatura que cierra la vejiga se somete a mayor tensión durante el salto que durante ningún otro ejercicio. El siguiente paso del programa de ejercicios consiste en contraer mientras saltas con los pies juntos.

7.- EL EXAMEN FINAL
Si eres capaz de saltar con las piernas separadas sin manchar, estás en buena forma. Esto significa que los músculos de tu pelvis han vuelto a funcionar con normalidad. Quizás te lleve un tiempo lograr este objetivo, pero no desesperes. Transcurridas unas semanas de ejercicios regulares, la mayoría de las mujeres notan beneficios, incluso aquellas que comienzan a edad más avanzada.

Pinchando en el siguiente vínculo podeis encontrar otros ejercicios igualmente útiles, para elegir:

http://www.crianzanatural.es/art/art32.html

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